miércoles, 19 de septiembre de 2018

¿Cuándo viene la musa?

Compleja respuesta, a veces aunque la llamas, esperas y esperas y no aparece. Otras veces, está
esperando que tomes tu esteco para decirte cuál es el material que debes liberar y dejar su interior al descubierto.

Veo que la inspiración ha llegado cuando una obra nos emociona, nos inspira. Por ejemplo, observar el movimiento o traslucidez en una escultura de mármol, escuchar música que filosofea en nuestro oído;  un poema que muestra un sentimiento puro, cuando un dibujo se convierte en fotografía, en esos momentos me siento afortunado de poder apreciarlo.

Algunas emociones fuertes hacen que la bella musa brote sin poder resistirse, que se deslice entre los dedos.   El amor, por ejemplo, puede llenar de magia nuestras manos dando color a todo a su alrededor,  la felicidad nos brinda una energía inagotable con creatividad desbordadora y el sentimiento de bendición puede darnos creatividad ilimitada.

En ocasiones un sentimiento pide ser inmortalizado en una obra, para mí es el momento más sublime, luego cuando la obra ha terminado y se ha hecho realidad lo que habías visto en tu interior se tiene un sentimiento de soledad. Pero todo toma sentido cuando ante la mirada atónita del espectador ves que has logrado el objetivo.

Recientemente he descubierto que la consciencia del momento también le ha abierto la puerta a
la inspiración, todo te parece único, necesitas que ese felino que vive en tu interior se plasme en
un trozo de mármol o que la belleza femenina interior se retrate en un tocado de princesa.

El momento es hoy, disfruto del arte y me permito disfrutar de mis sentimientos para hacerle saber a la musa que siempre puede habitar en mi interior.


Por:
Edgar Rodríguez, Artista Visual
Asombrarte

Conoce más sobre Asombrarte en http://www.asombrarte.art


viernes, 20 de julio de 2018

La Emoción por el Arte

Seguramente habrás notado  que hay actividades que nos apasiona realizar y que se diferencian de otras que debemos hacer.  La diferencia está en la emoción de llevarlas a cabo e ir descubriendo el mundo que se abre ante las posibilidades.

En la red encontré el trabajo precioso  de un escultor que la mayor parte del tiempo hace lo que debe hacer, realiza moldes y crea copias a partir de ello. Pero,  en alguna parte del día, encuentra  el momento para dedicarse apasionadamente a la escultura personalizada y se toma el tiempo para crear piezas únicas de su propia inspiración.  

A veces la repetición hace que la emoción se disminuya al realizar una actividad.  Sin embargo, si se observa de otra manera puedes encontrar la forma y el momento para darle pequeñas pinceladas de diferencia que te ayudará a mantener la emoción por lo que haces. 

Hay procesos que no permiten cambiar el procedimiento o resultado al crear algo  pero fuera de ese entorno puedes descubrir el gusto. Por ejemplo, te dedicas a hacer piezas metálicas en serie, esto no admite variantes. Pero si encuentras el momento para fotografiarlas en diferentes ambientes, luces, sombras o acercamientos podrías encontrar la emoción en la estética de la forma.

La emoción no viene únicamente de crear, también de observar o adquirir algo que te gusta, lo cual es una forma de apoyar y disfrutar el arte.

Para conectarte con el gusto a través de la observación, debes contemplar una obra de arte apreciando
los  detalles,  por ejemplo, en la escultura “David” de Miguel Angel puedes sentir la determinación del personaje por la forma en que sostiene la piedra.


¡Conéctate con tu emoción y disfruta del arte!

Por:
Edgar Rodríguez, Artista Visual
Asombrarte

Conoce más sobre Asombrarte en http://www.asombrarte.art

miércoles, 11 de julio de 2018

El Valor del Trabajo Manual

La producción en serie tiene características especiales,  pueden existir miles de objetos similares y el precio de producirlos podría ser insignificante.  Sin embargo, nos condiciona a pensar que no existe valía en el objeto y muchas veces  es despreciado y  no reciclado adecuadamente.

El trabajo manual  es irrepetible, no importa la habilidad y experiencia del artesano o artista de una u otra manera no se logrará obtener exactamente el mismo producto dos veces, obviamente a la vista algunos productos manuales parecen iguales pero al observar los detalles se detectarán las diferencias.

¿Podrías pensar en un objeto valioso para ti que si lo pierdes no volverás a tener? 
o peor aún, ¿que se haya exterminado la forma de obtenerlo porque ya no exista quien lo realice o los materiales ya no se producen? A partir de ello el objeto inmediatamente se vuelve irremplazable.

Para conocer la diferencia a veces debes vivirla, sentirla para ser consciente de ello. Esto también aplica para todo lo que existe en la naturaleza, nosotros mismos o las creaciones artesanas.

El valor de un objeto es subjetiva, depende de quienes lo posean o se conecten con él, aunque  hayan objetos que por su naturaleza se consideran valiosos como el oro o las piedras preciosas, el valor cambia de acuerdo a lo significativo que sea para alguien.

Posiblemente encuentres muchas razones de porque el trabajo manual es valioso, te expongo una : la habilidad de plasmar un sentimiento en una obra visual.

Por:
Edgar Rodríguez, Artista Visual
Asombrarte

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